Hace unos días mi señora esposa me lanzó un reto y, siendo yo como soy, no pude resistir la tentación. Hasta ahora yo escribía un relato y ella lo ilustraba con una de sus maravillosas fotos. Mis palabras inspiraban su imagen. «¿Podrías escribirle una historia a alguna de mis fotos?», me preguntó.
Y esta fue su primera elección:
Fantasía
Ábrelo, pequeño, le dijo el duende del bosque. Sin miedo, sin prisa, susurró el dragón parlanchín. Hazlo, pequeño, le animó la bruja alocada, encontrarás más de lo que buscas, mucho más de lo que crees necesitar. Todo está al alcance de tus manos, comentó el hombre de piedra, todo lo que existe y puede existir. Es como soñar despierto, indicó la mariposa dorada. Como millones de vidas vivir, añadió el fantasma sin alma.
Ábrelo, pequeño, le dijeron, nada malo pasará. Hazlo, pequeño, grandes tesoros te esperan. Y sus dedos aventureros separaron las tapas, pasaron las páginas. Y sus ojos curiosos contemplaron nuevos mundos de altas montañas, de arcoíris sin fin. Y monstruos bondadosos le llevaron a hombros. Y rompió hechizos. Y viajó a Saturno. Y caminó por el fondo del mar.
Conoció todo aquello que una vez fue imaginado y su mente inmaculada, de posibilidades infinitas, se llenó.
Que bonito Patri! y que chuli la foto Esther!
Gracias Diego. 🙂
Precioso a la par que mágico. Me encanta tu manera de leer la fotografía. !Quiero más!!!
Gracias Ester. Seguro que habrá más… 😉
Me encanta!! me ha hecho especial gracia porque yo muchas veces para inspirarme doy una vuelta por pinterest y acabo haciendo justo eso, escribir en base a lo que me transmite una foto!! jajajja
enorabuena!
Un saludo.
Pues yo es la primera vez que lo hago, al menos conscientemente. Y, la verdad, es una idea estupenda.
Me alegra que te haya gustado. Gracias por comentar.
Un saludo.
Es un texto maravilloso, de esos que te conecta con las musas y te anima a escribir. La fotografía es inspiradora, desde luego. Saludos
Muchas gracias, David. Y si te ayuda con las musas espero que compartas conmigo el resultado. 😉
Un saludo.