Hace mucho tiempo que no actualizo este blog, más de un año sin una entrada nueva. No es que no tuviera nada que contar, pero, a veces, es difícil encontrar un hueco para ciertas cosas porque tienes un montón de otras más apremiantes. Y, para que nos vamos a engañar, algunos días lo que te falta no es tiempo, sino energía. En fin, que yo no venía aquí a excusarme ni a lamentarme. Yo venía a hablar de mi libro (no he podido evitarlo, no me matéis).

Hoy dieciséis de marzo se cumple un año de la publicación de mi primera novelette, «Nía». Una historia en la que trabajé años hasta conseguir que fuera como yo sentía que debía ser, un proceso muy largo visto desde la distancia, pero que ha merecido mucho la pena y que conté a mi particular manera en el blog de LES Editorial. Cuando decidí enviarles la enésima versión del manuscrito, lo hice después de mucho pensar, de mucho investigar. Sí, os estuve observando tiempo y tiempo, espiándoos en la sombra (inserte risa de bruja malvada). Yo le tenía (y le tengo) mucho cariño a mi pequeño cuento, me había costado mucho esfuerzo y quería que encontrara un hogar donde lo tratasen bien. No fue la primera editorial donde probé suerte y también hubo concursos y convocatorias, es así. Aunque fue más por mis dudas, por aquel entonces no tenían en su catálogo novela corta y pensé que no les iba a interesar. Nada como preguntar, oye, preguntado se llega a Roma, eso dicen, pues yo llegué a LES Editorial. Y no puedo estar más agradecida, es el mejor hogar que «Nía» podía tener.

Un año de alegrías, así se podría resumir. De experiencias para no olvidar, de gente de diferentes ciudades y hasta países que he conocido gracias a esta novela corta, a algunas ya las puedo llamar amigas. Trescientos sesenta y cinco días que han superado todas mis expectativas. Sant Jordi, ferias de Valladolid y Madrid, presentación en Ponferrada, Celsius e Hispacon, en todos estos sitios han estado «Nía», mis bolis de colores y mis sobres llenos de semillas de tomate (y los bombones también). Millones de gracias a quienes leyeron este cuento moderno para todos los públicos y me escribieron o dejaron comentarios o vinieron a verme. Gracias Patricia por tu regalo, la ilustración de Helena tiene un lugar especial en mi habitación. Gracias por las reseñas, por dedicar una parte de vuestro tiempo que seguro tampoco os sobra. Gracias mil por las entrevistas, no me las esperaba. Gracias a Gabriela por la preciosa portada y a Esther por la correcciones. Gracias a las librerías Papiro y La victoria de Valladolid por cederme su espacio para las firmas y a Ana de la librería Signos de Ponferrada por ayudarme a organizar tan maravillosa presentación. Gracias a todas las personas que forman parte de LES Editorial por el mimo y el cuidado puesto, por vuestra profesionalidad y vuestra amabilidad, ojalá continuéis muchas décadas sacando libros y más libros. Gracias infinitas, gente bonita.

¡Feliz primer aniversario, «Nía»!

P.D.: No estoy llorando, se me ha metido algo en los ojos, en ambos, ya es mala suerte. Y perdonad si me he olvidado de alguien.