Hace casi tres años escribía una pequeña reseña sobre el primer libro de mi amiga Nuria Diez Crespo: «Cuando Silvia imagina». Casi tres años es el tiempo que ha necesitado para dar forma y color a su segundo libro infantil: «Dragones de llamas abrazadoras». Y para que todo ese esfuerzo consiga ver la luz definitiva aún necesita un pequeño empujón. ¿Y qué tipo de empujón?, preguntarás. Pues cuál va a ser, el de siempre: money, money, money.

En esta era de internet y sus redes sociales, ¿cómo puede conseguir financiación una humilde autora con ilusión y talento? Cogiendo a sus futuros lectores por las solapas de la chaqueta y, mientras los agita con energía, pedirles que se conviertan en mecenas de su libro, por ejemplo. Así que después de cofundar junto a Eloína Prado Llera la editorial Ardilla Ediciones, lo primero que hizo fue crear un proyecto de crowfunding en el portal Verkami. ¿Y sabes lo que quiere decir esto? Que estás de suerte, porque no solo tendrás la oportunidad de adquirir un libro precioso, divertido, emocionante, con dragones fabulosos dispuestos a quemar con su aliento de fuego esos molestos estereotipos de género; también recibirás obsequios exclusivos por tu apoyo y colaborarás con ASPASI, asociación sin ánimo de lucro que lucha contra el abuso sexual en la infancia.

Cada dragón trae consigo una lección sobre el amor o el desamor, la tristeza o la alegría. Cada dragón nos regala una poesía sobre el miedo, la valentía, el esfuerzo, el respeto a los demás. Porque nada mejor que este ser mágico para contarle a nuestros hijos que pueden ser como quieran ser, quienes quieran ser. Ya se sabe que si estas cosas te las dicen tus padres o tus madres como que no te las crees del todo, en cambio si te lo dice un dragón… Si te lo dice un dragón no habrá nadie en el mundo capaz de destruir tu confianza. 😉

¿Pero qué es eso de convertirte en mecenas de un montón de seres alados escupe fuego? ¿Y cómo lo hago? Está claro que va a ser mejor que te lo expliquen los dragones. Pincha aquí, sí, justo en la palabra «aquí». 😛