
Se acerca la primavera, mi estación favorita desde que tengo memoria, y este blog florece con una nueva imagen y algún que otro retoque. Así la información importante estará más visible, los capítulos de La maldición más organizados y accesibles y… Y así presento como merece mi no tan nueva criatura, aunque para vosotros sí, porque no la conocíais.
Toda creación literaria tiene su propia historia. La del relato que os traigo a continuación comenzó allá por el 2018. Un año que dadas las circunstancias ahora nos parece muy lejano. Escribí esta historia para una convocatoria de relatos de ciencia ficción muy concreta y, como suele suceder la mayoría de las veces, no fue seleccionada. Superada la decepción inicial y pasado un tiempo, lo revisé y edité. Y como ya no estaba constreñido por las normas de ninguna convocatoria en cuanto a número de palabras, acabé añadiéndole una escena que necesitaba como el comer para tapar un hueco temporal importante. Le había cogido cariño y me daba pena que se quedara así, incompleta. Intenté buscarle otro sitio, durante los casi tres años que pasaron desde aquella convocatoria hasta hace un par de meses. Me cansé de esperar que saliera un concurso o revista que admitiera relatos de ciencia ficción de temática específica y con el número de palabras adecuado. Es posible que no tenga mucha paciencia, es posible.

Mi poca paciencia, un día cualquiera, me dijo: “Oye, ¿y por qué no…?” Y yo le conteste (sí, no le dejé acabar la frase): “Tienes razón, por qué no”. Y ahí comenzó mi, de nuevo infructuoso, intento de convertir lo que estaba en archivo Word en un libro electrónico con diferentes formatos. Programas pa’cá y pa’llá. Tutoriales así y asá. Hasta que otra vez mi poca paciencia me dijo: “¿Y por qué no…?” Y yo le contesté: “Tienes razón, otra vez”.
Si algo he aprendido en mi profesión de editora de vídeo es que el trabajo en equipo tiene muchas ventajas, ya que cada una de las partes de ese equipo esté especializado en un área concreta aporta y enriquece la obra final, porque en el mundo audiovisual la mayoría de las veces quien mucho abarca poco aprieta y se acaba siendo aprendiz de muchas cosas y maestro en ninguna. Y, por eso, contacté con mi compañero cylconita Jorge Pérez García.
Jorge ha puesto en marcha Teysía S.E. donde ofrece servicios editoriales (de ahí las siglas), entre los cuales está la maquetación de libros digitales. Jorge aceptó mi encargo que tenía cierta particularidad con las tipografías y que nos dio algún que otro dolor de cabeza, pero que él fue resolviendo con mucha rapidez, profesionalidad y amabilidad. Y no solo eso, también aportó ideas que yo jamás habría tenido dándole al libro un aspecto final precioso. Ha sido un gustazo trabajar con él. Si en el futuro vuelvo a necesitar servicios editoriales, sin duda, acudiré a él. Muchas gracias, Jorge.

Error 404 es una historia que merecía un lugar donde habitar más cálido que la carpeta de “Relatos” de mi ordenador. Una historia que mejoró gracias a los comentarios y sugerencias de mis maravillosas lectoras beta. Gracias, cari. Gracias, Maese. Gracias, Almu. Y que está perfectamente corregida y revisada por la gran Almudena Mendoza Palacios, a ella le mando doble agradecimiento, o triple, porque consigue que se me ilumine el cerebro cuando me atasco y me obtuso.
En fin, que lo que yo he venido a decir hoy aquí es que a Error 404 le he hecho una casita en Lektu, una plataforma digital muy interesante que te permite, entre otras cosas, subir tus relatos o novelas y venderlas por el módico precio de compartir la descarga en tus redes sociales, lo que se conoce como “pago social”. Y ahora sí, voy a dejar que se presente de una vez. Dentro sinopsis:
“Ada es una científica superdotada que lleva años trabajando en el mismo proyecto: conseguir volcar en un soporte físico una conciencia humana completa y que esta sea funcional. Para ello ha creado una inteligencia artificial autoconsciente y autosuficiente, Fi, que será la encargada de codificar el complejo funcionamiento de la mente y transformarlo en un ente virtual: de impulsos eléctricos a lenguaje de programación. Pero en lo más profundo de la psique humana hay algo que se lo impide”.
Si después de todo el rollo que os he soltado os ha picado la curiosidad, ya sabéis, descargad pinchando aquí (o en la portada molona). Si os gusta, comentadlo y si no también. Y si os da la real gana compartid.
Hasta la vista, Ada. Hasta la vista, Fi. Que os vaya bonito. 🙂
Bienvenida al mundo de la autopublicación 😀 ¡Mucha suerte!
Jajaja. Gracias. Tenía curiosidad por saber cómo era la experiencia. De momento, interesante. 😘
Pues sí que mola la portada, sí. ¡Enhorabuena!
Tengo poca experiencia con la ci-fi, pero si hay roboces/IAs, me interesa seguro. ¡Para allá que va!
PD. Creo que tengo una cosa escrita hace un par de años de esas que no han visto la luz jamás y que podría gustarte.
¡Gracias! Ya me dirás qué te parece.
P.D.: Ya estás tardando en enviármelo.